Cromáticas de vida 

Es un honor para nosotros los Artistas Pintores con la Boca y con el Pie, el haber sido invitados a exponer en las instalaciones de la Universidad Metropolitana de Azcapotzalco; y para dignificar este recinto, hemos seleccionado 51 obras de diversa temática, en donde se incluyen: tradiciones mexicanas, bodegones, flores, animales, monumentos históricos, paisajes; transmutado la perversidad del mundo, a través de la manifestación de sentimientos nobles acerca de lo real. La multiplicidad de temas y su tratamiento técnico surgen de la diversidad geográfica en que se desarrollan las vidas de los pintores aquí convocados. 

Los temas de esta colección de obras son un remanso de paz, en medio de la vorágine de acontecimientos sociales que han calado fuerte en nuestro país. La saturación de los colores —que percibimos en el entorno inmediato— han sido el resultado de la luminosidad solar intensa declarada en una entrevista por Octavio Paz. El contraste y la vivacidad cromática pretenden inspirar amor a la vida y un esfuerzo descomunal para mostrar y demostrar que, aunque nos sabemos vulnerables, no deseamos abandonar jamás la maravilla de estar presentes en el aquí y ahora. 

Pareciera que lo artesanal (lo hecho a mano) está siendo reemplazado o está despareciendo poco a poco después del perfeccionamiento de las máquinas y de la informática en el mundo postmoderno en la confección de objetos imprescindibles en el desarrollo de la vida urbana. Es en este contexto en que (la boca y el pie) se convierten en instrumentos alternativos para la creación de objetos estéticos (obras de arte) sin la implementación artificial de mecanismos robóticos o máquinas de reproducción en serie. Las obras aquí puestas a disposición del público universitario se pretenden de origen orgánico (humano) y por ende, más cercano al espíritu universal 

La sensibilidad en el deslizamiento del pincel sobre el espacio pictórico no depende necesariamente del cuerpo constituido orgánicamente apto, sino que también cuando por cuestiones circunstanciales nos sentimos impelidos a utilizar otras formas de plasmar nuestras vivencias, se dan resultados sorprendentes e inesperados. Aunque existen seres que consideran que nuestro trabajo nunca es comparable al realizado a mano, por su nivel de excelencia, nosotros respondemos: de acuerdo, somos conscientes de eso técnicamente hablando tienen razón, pero la pintura es una manera de revelar a la otredad que tenemos algo que aportar en términos existenciales. 

La autoconsciencia del funcionamiento de nuestro cuerpo y la interdependencia con la cotidianeidad, son factores que influyen en nuestras pinturas y que no pueden ser excluidas por alguien que desee interpretar lo ahí plasmado. En la desnudez del alma se descubren las más íntimas conexiones del universo con el ser humano. Ahí donde el odio, y las bajas pasiones del ser quedan suprimidas por la pasión y entrega al arte de plasmar formas y colores sobre un plano. 

Dr. Gerardo Uribe Aguayo
Artista pintor con el pie

Estos son algunos ejemplos de lo que podrás ver en la exposición

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