Nací en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa el 15 de julio de 1987.  Tengo un hermano y una hermana y yo soy el mayor.

Estudie la escuela primaria y secundaria.  A los 16 años de edad empecé a trabajar y a los 19 años, el 21 de julio de 2006, sufrí un grave accidente cayendo de 5 metros de altura, esto se debió a que se desoldó un fierro de la estructura que utilizábamos para colocar anuncios panorámicos. Al caer, me fracturé el cuello y sufrí lesiones en las vertebras 4ta y 5ta, quedando cuadripléjico. Mi médula ósea quedó muy lastimada.

Estuve en terapia intensiva por 20 días y muy mal de salud durante 11 meses. Quede inmovilizado desde mis hombros hasta los pies.

Desde que me accidente mis padres y hermanos me han ayudado al 100% en todos los aspectos, ya que a pesar de sus actividades, siempre tienen un espacio para mí, llevándome a sesiones de rehabilitación durante un año y medio, lo que me permitió recuperarme un poco y poder estar sentado en una silla de ruedas; sin embargo, emocionalmente, no fue así, ya que permanecí 2 años y medio encerrado en mi cuarto hasta que comprendí que había una nueva vida después de mi trágico accidente.

Aunque mis padres me lo decían, no lo podía comprender.  Pero gracias a Dios, conocí a la profesora y pintora con boca Lidia Cháidez, quien me invitó a tomar clases de pintura con su grupo de personas con pintan con la boca y con el pie. Empecé dibujando a lápiz y escribiendo, al principio me desesperaba porque no me salían las cosas ¡ahora lo disfruto mucho! y cuando me pongo a pintar se me olvida todo, se me quitan todos mis dolores y el tiempo se pasa sin darme cuenta.

Actualmente asisto a clases de pintura en la Escuela Vocacional de Arte, en donde la profesora Cháidez junto con mis compañeros, aprendemos todos los viernes nuevas técnicas de pintura. Además de compartir experiencias de vida.

La pintura y mi relación con los demás, me han permitido ver el mundo de otra manera. Mis compañeros y ahora amigos, me han enseñado nuevas formas de hacer las cosas, facilitándome la vida.

Hice mi solicitud a la Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie y fui aceptado como becario el 1ro de marzo del 2011. El ser becario de la Asociación de Pintores, me permite ser más independiente a nivel económico y puedo hacer planes para desarrollarme como artista y como persona.

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